La UC no quiere que le falten el respeto en su casa otra vez

Faltaban un par de días para que Universidad Católica debutara en la Copa Libertadores, sus jugadores sabían la importancia de los partidos como local. Es que esta vez el fixture "jugaba" para ellos: sus cuatro primeros duelos serían "en casa".

Esto porque el orden indicaba jugar con Bolívar y Junior en San Carlos de Apoquindo, luego con Unión Española en Santa Laura e inmediatamente con los "Rojos" en Las Condes.

Por eso, sólo había un mínimo traslado -de comuna a comuna- y significaba estar siempre apoyados por su público en el primer mes de competencia.

Sin embargo, las cosas no salieron tan bien como esperaban. Ante Bolívar, los cruzados mostraron un juego pálido y sólo pudieron salvar un empate 1-1, lo cual les quitó dos puntos que consideraban dentro de sus cálculos para avanzar a segunda fase.

Hoy, desde las 21.45, el rival es Junior de Barranquilla. Los colombianos cayeron en su visita a Unión en la primera fecha y saben que rescatar un buen resultado desde San Carlos podría dejarlos muy bien aspectados en lo que queda de la fase grupal.

Con todo esto en consideración, el equipo de Mario Lepe tiene claro lo importante que es quedarse con el triunfo. No sólo para seguir en carrera en la Copa, sino también para apagar las voces críticas que piden la salida del DT, las cuales no bajaron demasiado luego del triunfo por 1-0 ante Antofagasta por el Torneo de Apertura.

Lepe repetiría el equipo que superó a los "Pumas", con la excepción de David Henríquez, quien salió lesionado y fue reemplazado por Enzo Andía, quien volvería a tomar su lugar en el fondo.

Así, la UC saltaría a la cancha en su partido 200 por Copa Libertadores con Toselli en el arco; Magnasco, Alvarez, Andía y Campos Toro en la zaga; Ríos, Ormeño y Harbottle en el medio; Gutiérrez como creación; y Trecco con Ovelar en delantera